La ciudad de Santa Marta está comenzando a tener un respiro en la ocupación de camas de cuidados intensivos para adultos, lo que se traduce también en una menor posibilidad de que se presenten fallecimientos por falta de atención médica.

Según el reporte más reciente del RUES y las IPS de la ciudad, la ocupación de camas de cuidados intensivos está en un 81,6%. Precisamente, esta disminución que se está comenzando a ver fue tenida en cuenta por la alcaldesa de Santa Marta para solicitar la autorización al Ministerio del Interior para la ampliación de la hora del toque de queda, que en lo que resta de mayo será a partir de las 11 de la noche.

La mayor disponibilidad de camas UCI se encuentra en el Hospital Julio Méndez Barreneche, actualmente intervenido por la Superintendencia de Salud. Allí hay una disponibilidad de 29 camas de las 84 que tienen habilitadas.

Otras clínicas con disponibilidad, aunque en una mucho menor cantidad, son la Milagrosa (3 camas), la del Prado (2 camas), la Mar Caribe (4 camas), Benedicto (6 camas) y la Cehoca (3 camas). Las demás clínicas están colapsadas y no tendrían disponibilidad para recibir pacientes en cuidados intensivos.

De las 244 camas instaladas en Santa Marta, 199 (58%) son pacientes UCI, 58 (24%) son pacientes de otras patologías y 45 (18%) son camas disponibles.